Todos aquellos que ya han pasado por Locus Fugae Room Escape saben la importancia que le damos a los pequeños detalles de nuestro juego.
Desde los más pequeños hasta los más grandes detalles, son el conjunto de todo lo que hacen que una sala despunte sobre el resto. En nosotros no cabe la posibilidad de que algo esté así por azar. En Locus Fugae Room Escape Alicante todo está pensado al máximo detalle.
Para hacer de una sala de escape una experiencia perfecta hay que crear una historia. Aparte de la historia también hay que saber crear un entorno acorde con lo que queremos transmitir. No vale tener una historia que conforme avance el juego pierda fuelle. Al final, el jugador no sabrá porque esta allí. Tampoco ni que está haciendo, la historia debe estar presente desde que haces la reserva, hasta que el juego acaba.
Y para que esa historia sea creíble el entorno también debe de serlo. Una sala de escape no es una “habitación con cosas”. Un Room Escape es un espacio que te debe transportar al lugar que la historia te cuenta.
Por eso es tan importante que el mobiliario, paredes, iluminación, atrezzo o incluso los sonidos ambiente y la música vayan acorde. Siempre con la historia que se está contando.
Otro de los detalles que creemos muy importantes, son hilar bien los enigmas con la historia, decoración y atrezo para que todo tenga sentido, nada debe quedar fuera de lugar.
Sabemos que “todo está inventado”, pero es fundamental el no copiar.
Un juego debe ser una sorpresa tras sorpresa y si algo ya lo hemos visto en otro juego evidentemente nunca puede sorprendemos. Se pueden pillar ideas, pero pensamos que a todas las ideas se les debe dar una vuelta de tuerca. Las ideas están para encajarlas siempre con la historia que queremos contar.
Hacer un conjunto de todo esto no es una tarea fácil, hay que trabajar durante mucho tiempo para que todas las ideas encajen a la perfección. La unión de todos esos pequeños detalles hace que el escapista disfrute al máximo de esta experiencia.
